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miércoles, 3 de febrero de 2010

viernes, 25 de septiembre de 2009

Llegando a Salvador



Salimos de Boipeba temprano por la mañana, en el Ferry con destino a Valença.El trayecto dura unas dos horas y va pararando en pueblecitos en las orillas de los brazos del mar que se adentran en el continente, formando un paisaje de mangui.
Llegamos con la intención de alquilar un coche para llegar a Salvador,preguntamos en todas las locadoras de auto, pero el presupuesto se disparaba.Desechamos la opción y decidímos volver al tranporte público brasileño lento pero auténtico.
El Bus hacia el puerto donde cogíamos el Ferry partía a las 16.00, eran las 11.00 de la mañana.Tuvimos tiempo para comer en un mercado en la calle unos beijus,riquisimos acompañados con caldo de cana para recuperar las fuerzas que nos arrebata el calor sofocante.Cuando estabamos a punto de ir a la estación, un chico se nos acercó para ofrecernos viajar en una "besta", el precio sería el mismo que el bus y el trayecto sería más corto.Confíamos en el chaval y nos embarcamos en otra nueva aventura sin una idea de a donde íbamos.Despues de todo, llegamos al puerto donde cogíamos el bus para llegar a Salvador.

El Beiju de 2 a 3R y el caldo de cana 1R, porsupuesto repetimos.
El precio de la besta Valença hasta enganche ferry a Salvador fueron 14R.
El Ferry a Salvador 5R.



Llegamos a nuestro puerto la aventura se acaba aquí.

lunes, 14 de septiembre de 2009

De camino a Boipeba, haciendo noche en Cairú

El recorrido que nosotros hicimos para llegar no es muy recomendable, ya que el tiempo se nos echó encima y tuvimos que parar en un pueblo remoto de carretera. Eso si, bañado por los brazos de un mar que penetran en estas tierras. Solos allí, Ana y yo, ni una triste luz en una carretera solitaria, y con las mochilas a hombros. La cosa pintaba fea. En un lugar como estos no abundan posadas, por lo que hay que hablar con la gente del lugar. Por lo general, los brasileños son hospitalarios e, incluso pueden ofreceros su casa sin pedir nada a cambio. Nuestro mayor enemigo era la oscuridad y que nuestras pintas no invitaban a la confianza. Al final, una señora muy amable nos acogía en su casa encantada tras conversar un rato con ella. Barajamos esta posibilidad, pero no queríamos molestar. Fuimos al embarcadero del río y allí encontramos al Barquero, que nos dijo que en una hora saldía hacia Cairú, donde al día siguiente podríamos coger un barco hacia Boipeba. Conversamos con él sobre el precio. Se trataba de una lancha rápida. Por lo general son caras, pero ésta debía ser utilizada por la población local, y costaba tan sólo 6 reales por cabeza. La razón de los precios es que no es un lugar frecuentado por los turistas para llegar a Boipeba. La gente a menudo va desde Salvador via Itaparica o desde Valenza.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Barra Grande-Ferry a pueblo bahía Camamu



Nos levantamos por la mañana. El Sr.Hirata nos esperaba en el salón de su casa para desayunar. Ya habían pasado tres días y nos marchábamos, pero nos sentíamos en deuda. Decidimos prepararle una comida española: tortilla de patatas, una ensaladita y una olivada. Después de comer nos fuimos al embarcadero desde donde nuestro Ferry-Boat partía hacia Camamú .El precio del Ferry-Boat creo recordar que eran sobre unos 12R, e incluía un bus hasta la ciudad más cercana. Nos daba mucha pena dejar aquel lugar paradisiaco y desértico (en esta época del año). En tres días apenas nos cruzamos con 5 perosonas por las playas y todos ellos era lugareños. En los seis meses que he estado en Brasil, es uno de los lugares que más me ha enamorado.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Barra Grande-Sr.Luis Hirata

El encanto de esta travesía fue el ir en la parte trasera de una camioneta disfrutando de las magnificas vistas de pequeñas villas perdidas en el medio de la nada. Todavía existen lugares en este planeta casi vírgenes, conservando intactas su cultura, sus gentes, sus construcciones....

Llegamos a Barra Grande, un pequeño pueblo costero en la Bahia de Camamú. Allí, como hacemos siempre, comenzamos nuestra particular lucha. Preguntar a todo el mundo por posadas económicas. En nuestra mente estaba no pagar más de 20$R. Es recomendable que preguntéis en varias posadas antes de quedaros con una y, por supuesto, pedid una rebaja porque de primera hay un precio para el extranjero y otro para el brasileño. Esto va así con casi todo. Después de caminar y caminar, de preguntar aquí y allá, no encontramos nada que nos convenciese. Encontramos un Hotel que se llama Camino de Santiago (los gallegos, si me descuido, estamos hasta en la Luna). El precio por habitación eran unos 100$R, por lo que se nos escapaba un poco- bastante de nuestra idea inicial, así que seguimos investigando. Muy amablemente nuestros paisanos nos dejaron guardar allí las mochilas, para caminar más ligeros en nuestra búsqueda.

Todas las calles en Barra Grande son de arena, con flores a los lados y palmeras dibujando la costa. El mar escupe coral a lo largo de toda la orilla y hay un silencio sólo interrumpido por las olas del mar rompiendo en los arrecifes.




Eran las cuatro de la tarde todavía no teníamos hostal. En dos horas anochecería. Comenzamos a andar por un sendero y al fondo vimos un cartel que decía "Hirata Hotel". Estábamos a 20 metros de la playa. Parecía un lugar lujoso y caro.
Conversamos con el dueño de la casa, el señor Hirata. Un hombre amable y de buen corazón. Resultó que su hijo vivía en la Chapada Diamantina, cerca de la región del Sertao, donde meses atrás yo había estado trabajando como voluntario en un pryecto de permacultura. Finalmente, el Sr. Hirata, un Paulista de descendencia japonesa y afincado en Barra Grande desde hacía 10 años, nos dijó que podíamos quedarnos allí tres días, y que nos tendría como invitados. Dijo: "si vosotros ayudáis en nuestro pais, alguien tendrá que ayudaros a vosotros".



Estábamos en un hotel de lujo rodeado de plantas, árboles, fresca hierba, duchas exteriores, desayuno completo, una cama gigante y sábanas a estrenar.

Os recomiendo este lugar. El precio es de 70$R. Espero que vayáis allí; así le devolvería en parte el favor a Don Luis Hirata. Es una persona con la que podréis conversar acerca de Brasil y, que desde luego, no va tener ningún tipo de interés oculto hacia vosotros.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Itacare-Barra Grande en Carona



Cruzamos hasta el Pontal en Ferry donde conocimos un chico que nos llevaba en carro, la suerte estaba echada,....Nos llevo hasta la casa que estaba construyendo en el medio de la selva desde donde había unas vistas de la desembocadura del rio Contas.El paseo por estas pistas merece la pena, esta apartado de las rutas convencionales de viajeros. Hay que ser muy hábil al volante para llegar a Barra Grande por estas carreteras perdidas de la mano de dios.
El ferry es gratuito aunque a los gringos acostumbran cobrarles unos 2R.



jueves, 10 de septiembre de 2009

Praias Itacare

El abanico de posibilidades de playas es muy amplio. De Norte a Sur, tendríamos "praia de Siriaco", "praia da Ribeira", accederemos a ellas por una trilla de media hora desde la pista que viene de Pituba. Son playas oceánicas y solitarias, en las que no hay ningún chiringuito en la playa, eso si, siempre te puedes llevar unas "fresquitas" y disfrutar de una cervexinha o tal vez un vendedor ambulante pase por estos lugares remotos .En la misma pista de Tiririca, tendremos las "praia da Costa", "praia da Tiririca" y "praia de Resende", tan solo a 15 minutos de la zona de Pitaba, que es donde están la mayoría de los hostels, bares, restaurantes, pubs y discotecas. El ambiente nocturno es muy bueno cualquier día de la semana durante la temporada alta, y los viernes y sabados durante la baja. El precio de los Hostels oscila entre 15R y 30R dependiendo de lo exigentes que seáis. Comer unos 15R/persona y tendréis todo tipo de comida nacional e internacional ya que es un enclave turístico de turismo ecológico.


Ver Praias Itacare en un mapa más grande