Llegamos a Barra Grande, un pequeño pueblo costero en la Bahia de Camamú. Allí, como hacemos siempre, comenzamos nuestra particular lucha. Preguntar a todo el mundo por posadas económicas. En nuestra mente estaba no pagar más de 20$R. Es recomendable que preguntéis en varias posadas antes de quedaros con una y, por supuesto, pedid una rebaja porque de primera hay un precio para el extranjero y otro para el brasileño. Esto va así con casi todo. Después de caminar y caminar, de preguntar aquí y allá, no encontramos nada que nos convenciese. Encontramos un Hotel que se llama Camino de Santiago (los gallegos, si me descuido, estamos hasta en la Luna). El precio por habitación eran unos 100$R, por lo que se nos escapaba un poco- bastante de nuestra idea inicial, así que seguimos investigando. Muy amablemente nuestros paisanos nos dejaron guardar allí las mochilas, para caminar más ligeros en nuestra búsqueda.
Todas las calles en Barra Grande son de arena, con flores a los lados y palmeras dibujando la costa. El mar escupe coral a lo largo de toda la orilla y hay un silencio sólo interrumpido por las olas del mar rompiendo en los arrecifes.
Eran las cuatro de la tarde todavía no teníamos hostal. En dos horas anochecería. Comenzamos a andar por un sendero y al fondo vimos un cartel que decía "Hirata Hotel". Estábamos a 20 metros de la playa. Parecía un lugar lujoso y caro.
Conversamos con el dueño de la casa, el señor Hirata. Un hombre amable y de buen corazón. Resultó que su hijo vivía en la Chapada Diamantina, cerca de la región del Sertao, donde meses atrás yo había estado trabajando como voluntario en un pryecto de permacultura. Finalmente, el Sr. Hirata, un Paulista de descendencia japonesa y afincado en Barra Grande desde hacía 10 años, nos dijó que podíamos quedarnos allí tres días, y que nos tendría como invitados. Dijo: "si vosotros ayudáis en nuestro pais, alguien tendrá que ayudaros a vosotros".
Estábamos en un hotel de lujo rodeado de plantas, árboles, fresca hierba, duchas exteriores, desayuno completo, una cama gigante y sábanas a estrenar.
Os recomiendo este lugar. El precio es de 70$R. Espero que vayáis allí; así le devolvería en parte el favor a Don Luis Hirata. Es una persona con la que podréis conversar acerca de Brasil y, que desde luego, no va tener ningún tipo de interés oculto hacia vosotros.
Desde luego si tengo oportunidad de visitar Brasil, y en concreto Barra Grande, no dudaré en alojarme en este hotel... parece una experiencia única!
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