Nuestra idea era descansar en Linhares, después de haber estado viajando toda la noche y parte del día. Queríamos visitar los lagos que tiene el pueblo y conocer así un pueblo de interior. El problema es que solo había dos autobuses al dia: uno de ida y otro de vuelta. El de ida lo habíamos perdido ya. Intentamos alquilar una moto pero no encontramos ningún lugar donde las alquilasen (a veces los propios residentes del pueblo las alquilan). Linhares es un puebelcito muy pequeño y en una hora lo habíamos visto. Decicidimos hacer autostop (carona)y tras pasar dos horas intentándolo sin éxito, decidimos volver a la Rodoviaria y preguntar por destinos próximos a Itacare. Sólo había un bus a las dos de la madrugada y era a Itabuna, que estaba a unas tres horas de Itacaré. Cenamos, tomamos cervezas, charlamos, tomamos más cervezas, charlamos con la gente del pueblo, y seguimos tomando cervezas hasta que nuestro bus llegó.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Vitoria-Linhares
Nuestra idea era descansar en Linhares, después de haber estado viajando toda la noche y parte del día. Queríamos visitar los lagos que tiene el pueblo y conocer así un pueblo de interior. El problema es que solo había dos autobuses al dia: uno de ida y otro de vuelta. El de ida lo habíamos perdido ya. Intentamos alquilar una moto pero no encontramos ningún lugar donde las alquilasen (a veces los propios residentes del pueblo las alquilan). Linhares es un puebelcito muy pequeño y en una hora lo habíamos visto. Decicidimos hacer autostop (carona)y tras pasar dos horas intentándolo sin éxito, decidimos volver a la Rodoviaria y preguntar por destinos próximos a Itacare. Sólo había un bus a las dos de la madrugada y era a Itabuna, que estaba a unas tres horas de Itacaré. Cenamos, tomamos cervezas, charlamos, tomamos más cervezas, charlamos con la gente del pueblo, y seguimos tomando cervezas hasta que nuestro bus llegó.
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